DFS es una estrategia de ciclo de vida del producto que aborda los atributos de capacidad de servicio de un producto. Estos atributos, como la fiabilidad, la configuración y la ergonomía, tienen una relación directa con el coste y la eficacia del mantenimiento del producto. El diseño para el servicio es un aspecto crítico de la gestión del ciclo de vida del servicio (SLM), una parte integral de la gestión del ciclo de vida del producto (PLM).
Los especialistas en ingeniería de servicios se han dado cuenta de que muchos de los atributos del producto que influyen, ayudan u obstaculizan el servicio están diseñados en el producto. Esto significa que el impacto de estos atributos en la ejecución del servicio continúa a lo largo del ciclo de vida del producto. El propósito de un diseño para el servicio es incluir deliberadamente atributos en el diseño que afecten positivamente la ejecución del servicio.
El diseño de productos para el servicio ofrece un marco estructurado para ayudar a los fabricantes a determinar el equilibrio adecuado entre fiabilidad y facilidad de servicio.
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