Los fabricantes se enfrentan a diversos retos en su negocio, como las presiones inflacionistas y de sostenibilidad, la escasez de trabajadores cualificados y las interrupciones de la cadena de suministro. Sus plantas suelen estar equipadas con equipos obsoletos que son menos eficientes, consumen m谩s energ铆a y requieren un mantenimiento m谩s frecuente que las alternativas modernas. Con sistemas anticuados, carecen de la transparencia necesaria sobre las plantas, los procesos, las m谩quinas y el rendimiento de los productos.
Esta combinaci贸n de retos se traduce inevitablemente en tiempos de inactividad no planificados, menor productividad y reducci贸n de la calidad del producto, lo que dificulta a煤n m谩s la consecuci贸n de la eficiencia operativa esperada.